Se hizo el silencio en la habitación, roto sólo por suaves golpes cuando Hermione lanzaba libros a una pila o la otra. Ron se sentó a observarla, y Harry miró de uno a otro, incapaz de decir nada. Las medidas que hab´ıan tomado para proteger a sus familias le hicieron darse cuenta, más que nada que pudieran haber hecho, de que realmente iban a ir con él y que sab´ıan con exactitud lo peligroso que ser´ıa. Quer´ıa decirles lo que significaba para él, pero simplemente no pod´ıa encontrar palabras lo suficientemente importantes.
En medio del silencio se escuchó el sonido amortiguado de los gritos de la se˜nora Weasley cuatro pisos más abajo.
“Probablemente Ginny dejó una mota de polvo en un peque˜no servilletero” dijo Ron.
“No sé porqué los Delacour tienen que venir dos d´ıas antes de la boda.”
“La hermana de Fleur es dama de honor, tiene que estar aqu´ı para el ensayo general, y es demasiado joven para venir por su cuenta” dijo Hermione, mientras estudiaba indecisa Recreo con la banshee.
“Bueno, los invitados no le van a venir bien a los niveles de estrés de mamá” dijo Ron.
“Lo que de verdad tenemos que decidir” dijo Hermione, desechando Teor´ıa de defensa mágica sin dedicarle un segundo vistazo y cogiendo Evaluación de la educación mágica en Europa, “es a dónde iremos cuando nos marchemos de aqu´ı. Sé que dijiste que primero CAPÍTULO 6. EL FANTASMA EN PIJAMA
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quer´ıas ir al Valle de Godric, Harry, y entiendo el motivo, pero... bueno... ¿no deber´ıamos hacer de los Horrocruxes nuestra prioridad?”
“Si supiese dónde está alguno de los Horrocruxes, estar´ıa de acuerdo contigo” dijo Harry, que no cre´ıa que Hermione entendiese realmente su deseo de volver al Valle de Godric. Las tumbas de sus padres eran sólo parte del atractivo: sent´ıa la fuerte e inexplicable sensación de que el lugar guardaba respuestas para él. Tal vez simplemente porque era all´ı donde hab´ıa sobrevivido a la maldición asesina de Voldemort; ahora que estaba enfrentándose al desaf´ıo de repetir la haza˜na, Harry se sent´ıa atra´ıdo por el lugar donde hab´ıa sucedido, deseando entender.
“¿No crees que existe la posibilidad de que Voldemort tenga vigilado el Valle de Godric?” preguntó Hermione. “Puede que espere que vuelvas y visites las tumbas de tus padres una vez que seas libre de ir a donde quieras.”
Esto no se le hab´ıa ocurrido a Harry. Mientras luchaba para buscar algo con lo que contestarle, Ron habló, evidentemente siguiendo su propia l´ınea de pensamiento.
“Este R.A.B” dijo. “Ya sabéis, el que robó el verdadero medallón.”
Hermione asintió.
“Dijo en su nota que iba a destruirlo, ¿verdad?”
Harry arrastró su mochilla hacia s´ı y sacó el falso Horrocrux en el que la nota de R.A.B. todav´ıa estaba doblada.
“He robado el verdadero Horrocrux y tengo intención de destruirlo tan pronto como pueda.” leyó Harry.
“Bueno, ¿y si él lo destruyó?” dijo Ron.
“O ella” introdujo Hermione.
“Lo que sea” dijo Ron. “¡Será uno menos para nosotros!”
“S´ı, pero aún as´ı tendremos que intentar seguirle el rastro al autentico guardapelo medallón, ¿no?” dijo Hermione, “para descubrir si fue o no destruido.”
“Y cuando lo tengamos, ¿cómo se destruye un Horrocrux?” preguntó Ron.
“Bueno” dijo Hermione, “lo he estado investigando.”
“¿Cómo?” preguntó Harry. “No cre´ı que hubiese ningún libro sobre Horrocruxes en la biblioteca.”
“No hab´ıa” dijo Hermione, que hab´ıa enrojecido. “Dumbledore los sacó todos pero?
no los destruyó.”
Ron se sentó recto, con los ojos muy abiertos.
“Por los pantalones de Merl´ın, ¿cómo conseguiste poner las manos en esos libros de Horrocruxes?”
“No? ¡no fue un robo!” dijo Hermione, mirando de Harry a Ron con una cierta desesperación. “Segu´ıan siendo libros de la biblioteca, aunque Dumbledore los hubiera sacado de las estanter´ıas. De todas formas, si realmente no hubiese querido que nadie accediese a ellos, seguro que lo habr´ıa guardado mucho más?”
“¡Ve al grano!” dijo Ron.
“Bueno? fue fácil” dijo Hermione con una vocecilla. “Simplemente hice un encantamiento convocador. Ya sabes... Accio. Y... salieron volando por la ventana del despacho CAPÍTULO 6. EL FANTASMA EN PIJAMA
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de Dumbledore, directos al dormitorio de las chicas.”
“¿Pero cuando hiciste eso?” preguntó Harry, mirando a Hermione con una mezcla de admiración e incredulidad.
“Justo después de su... del funeral de... Dumbledore” dijo Hermione en una voz más débil aún. “Justo después de que acordaramos dejar el colegio y salir a buscar los Horrocruxes. Cuando volv´ı al piso de arriba a recoger mis cosas, simplemente se... se me ocurrió que cuanto más supiéramos de ellos, mejor... y estaba all´ı sola... as´ı que intenté...
y funcionó. Volaron directos a través de la ventana abierta y los... guardé en el equipaje.”
Tragó y luego dijo implorante:
“No puedo creer que Dumbledore se hubiera enfadado por eso, no es como si fuéramos a usar la información para crear un Horrocrux, ¿verdad?”
“¿Nos oyes quejarnos?” dijo Ron. “De todas formas, ¿dónde están esos libros?”